3 de septiembre de 2007

Empezando el curso

Aquellos que habéis sido estudiantes ¿no tenéis la sensación de que septiembre es como Año Nuevo? ¿Ese momento en el que haces buenos propósitos, pasas revista a todo lo hecho durante el año y ves qué es lo que quieres cambiar?
No sé si es una sensación sólo de los que hemos estado en el sistema escolar durante mucho tiempo pero a mí me pasa. Llega septiembre y es como reiniciarte. Le das al botoncito y te das cuenta de que, aunque no es otro año, empieza un nuevo periodo.
Es una sensación rara porque es volver a hacer lo mismo de siempre y tienes como meta Navidades para cumplir todo lo que quieres. Porque sabes que en Navidades todo empieza de nuevo.
Es como si el año en realidad te concediera dos oportunidades para enmendarte, porque todos sabemos que doce meses es mucho tiempo y que terminas por cansarte.
Así que toca renovación. ¿Ya has pensado cuáles van a ser tus planes para este curso?

5 comentarios:

La hermaníssima dijo...

Este año voy a:
*Sonreir más.
*Aprovechar más el día.
*Bajarme de la cuerda floja clavando un salto mortal.
*Recibir muchas flores y canciones a cambio de miles de besos.

Jajaja!

H dijo...

Pues a mí el reload de septiembre me funciona mucho mejor que el de Navidad... Quizá es porque lo afronto más relajada, que las navidades son muy estresantes, o porque las actividades que intento iniciar todos los años comienzan en septiembre... O porque cumplo años en septiembre, y me sirve de triple salto mortal... Pero sí, las propuestas de año nuevo las estoy haciendo ahora.

Besos!
Henar

Kelly dijo...

Como objetivos mínimos, que me quede como estoy... Pero yo soy también de las que hace los propósitos en Septiembre. Además de los típicos de perder unos kilitos y hacer más ejercicio, ese de sonreir más lo comparto con la hermaníssima y aprender a tomarme las cosas con más calma. A ver si mi propósito de empezar a hacer taichi y recuperar el yoga me ayudan a equilibrarme. Puede que así, hasta duerma mejor y me duela menos la espalda!

kika... dijo...

Desde que empecé a opositar, me pasa algo raro: el año no empieza como el de los demás (un año opositoril, de duración variable, empieza cuando suspendes la oposición del año anterior). Por eso este año está siendo tan largo. Es como lo de las semanas de los opositores, que son raras también porque el cante hace que quizá el miércoles sea el día de descanso, y por lo tanto el equivalente al domingo. Un lío. Así que no sé cuándo empieza nada. Ni cuando acaba. Dios mío.

En cuanto a los propósitos, siempre quiero ser mejor persona. Pero no sé si me sale.

Besos!

Anónimo dijo...

Yo esperaba que la hermaníssima se propusiera dedicarme un poquito más de tiempo que el año pasado.

Y estoy con kika en que para los que no somos estudiantes al uso septiembre es un mes más. Así que habrá que esperar unos meses para los nuevos propósitos que nunca se cumplirán (seamos realistas) jejejejejeje

Besos.