The car

Suena mi teléfono, cosa habitual estos días porque no para: amigos que quieren despedirse, familia un poco rezagada que todavía no me ha felicitado por mi cumple, cantantes que quieren que les haga los coros (¡claro si es que es el momento punta de bolos!), grupos que se mudan y quieren una opinión femenina valorada... pero esta vez me ha llamado la chica que se encarga de alquilarme el coche en Inglaterra. "Mal empezamos" - pienso yo- porque la pobre chica me dice que no sabe nada de coches, asi que lo único que se me ocurre es darle una lista de coches que me parecen razonables, pero noto que a ella le suena a chino y que voy a tener no se qué problema de los bonos que no van a llegar antes de que me vaya.


El coche es una de las cosas que más me mola de este trabajo, y es muy probable que tenga un coche mejor que el que tengo aqui en Madrid, sólo tengo que esperar que me lo reserven bien y que cuando lo vea sea amor a primera vista.





Un cochecito de estas características no me importaría tener...aunque con la suerte que tengo lo más seguro es que me toque esto: