29 de junio de 2007

Las apariencias engañan

No hay nada que más me fastidie que la gente que se echa demasiadas flores. Iba a poner “que la gente que miente”, pero me he dado cuenta que no era del todo correcta la definición, porque yo soy un poco mentirosilla a veces, pero soy consciente de la cantidad de trabajo que hago. Cada día que pasa me entero de cosas que son para fliparlo. La razón por lo que lo flipo es porque antes de aceptar el trabajo, la persona que lo había hecho antes me había metido toda clase de miedos en el cuerpo, de tooooodas las cosas que yo tendría que hacer porque lo hacía como costumbre. Me dio miedo no estar a la altura. Llevo aquí un par de días y resulta que ella tenía tiempo para hacer paellas, tortillas y la cena casi siempre, que su novio la venía a visitra y que iba estaba mucho en casa haciendo vida familiar...Y yo me digo: O era una super woman o no me cuadra.

Asi con razón estos pavos se piensan que estoy de vacaciones. Según mi esquema no voy a tener tiempo de hacer paellas, y sinceramente prefiero hacer mi trabajo como yo creo que tengo que hacerlo, aunque luego no me lo reconozcan, pero por lo menos quedarme con la conciencia tranquila.

Al fin me han dado un sitio para poner el culete definitivo, pero es a aprtir del día seis…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, menos mal que las cosas se van estabilizando un poco ya! Aunque solo hasta el 15 de agosto, no??? Si el caso es no dejar parar!

Bueno, cuídate mucho y ya nos sigues contando, bueno yo más bien repasando que me habías puesto al tanto de todo, jeje!

Bss!