Una flor entre las piedras

Dicen que siempre he sabido mirarle el lado positivo a cosas que son muy malas, como cuando sale un aflor entre las piedras. Quizá me esté sirviendo para no deprimirme ante la situación tan precaria en la que vivo (porque con tanto cambio de casa ya he perdido el gel de baño y la esponja que me había comprado antes de venir…).


Pues hoy he acabado mi trabajo prontito, como a las dos y media, así que he cogido el coche y me he ido a dar una vueltecita. He llegado a Rye, que es un pueblecito monísimo con todas las casas blanquitas con los travesaños de madera y lleno de tiendas de antigüedades y cerámica (ay, Irene lo que hubieras disfrutado). Por la tarde había bajado la marea y aquí no es como el Mediterráneo: aquí cuando baja baja de verdad y los barquitos amarrados se quedan en el fondo de la ría. Me he dado un paseito, y me he acordado de tantas cosas… He visto que entre tanta tienda de antigüedad había una casita donde estaba el osteópata del pueblo y me he imaginado al Maru aquí siendo osteópata de día y tocando en los pubs de noche (que uno de los pubs se llamaba “The Mermaid” y me he imaginado ahí al LuisRa consumiéndose entre pintas de cervezas buscando la inspiración disfrazado como Shakespeare…aunque creo que muchas rgentinas ahí no iba a encontrar.


Luego me he ido a otro pueblo llamado Battle, que es donde se produjo la famosa batalla en la conquista de los Normandos y tienen un castillo super bonito donde hacen picnics con música en las noches de Agosto. En un pub lleno de parroquianos me he metido a tomarme una coca cola y ha sido divertido verles mirarme y hacer conjeturas de si esperaba a alguien, de qué nacionalidad era y que fijo que no era de alli porque mi bebida era la única en tamaño de media pinta y no alcohólica.


Ha sido bonito, mis momentos de soledad no están siendo tan horribles como pensaba… si hasta va a resultar que voy a sacar algo positivo de todo esto. Os dejo una foto de Rye, sin mi porque como voy sola me da corte pedirle a alguien que me saque una foto (o con la suerte que tengo últimamente que me roben la cámara).