1 de agosto de 2007

Berlin


Aquí os presento a "Alex", el pirulí berlinés. Y como diría aquel, "saludosss cordialesss desde Berlín". Supongo que la hermaníssima está achicando agua, y practicando su inglés con los equipos de rescate y con los peritos que evalúan los daños causados por la lluvia. Yo estoy más centrada en aquello del calor corporal, en sentarme en el césped a 13 º C (anoche) o desafiar a los nubarrones en un parque, hasta que hemos convencido al sol para que saliera.

Pero, a pesar de la climatología infernal (si tuvieran buen tiempo todos querríamos vivir aquí), Berlín me está permitiendo reencontrarme con una ciudad que cambió mi vida. Me sorprende ser capaz de moverme sin mapa y sin perderme. De pasear por sitios conocidos y notar los cambios, las obras. Orientarme en la ciudad como si hubiese nacido aquí. Berlín me mima y yo se lo agradezco. Un feliz reencuentro.


Azul de metileno os manda besos y yo más.

Henar

2 comentarios:

kika... dijo...

No he estado nunca en Berlín. Quizá cuando apruebe...
Yo creo (no sé si estamos de acuerdo, en tu blog creo que escribiste lo contrario) que las ciudades donde se fue feliz guardan esa felicidad en forma de vibraciones (o como sea) y entonces sólo se puede ser feliz revisitándolas. Al menos, a mí me pasó eso con Roma. No quería volver porque fui muy feliz allí y pensé que no podría repetirlo... pero volví y me pasé un buen rato tirando moneditas a la Fontana de Trevi para ver si se me concedía volver de nuevo. La segunda vez fue mejor que la primera!

Por cierto, dile a Azul de Metileno a ver si nos cuelga una foto, o un texto, o algo...

Besos a las dos,
K

H dijo...

Es la tercera vez que vengo a Berlín. La primera fue como meter los pies en el agua al llegar a la playa. Hizo sol en noviembre y me enamoré de la ciudad. La segunda, el verano pasado. Y esta, la tercera. Es cierto que me da "respeto" volver a sitios donde he sido feliz, pero ayer me sentí acogida, y sé que esta vez va a ser fantástica también. Otra cosa será que me la piñe con el avión de vuelta.

Me voy de paseo.

Besitos,

H

(hablaré con azul)