6 de agosto de 2007

Me quedo aquí

La mañana gotea despacio, quizá porque la hermaníssima y Henar nos han enviado sus nubes. El frío se agradece. Mucho. Ya tenía la mente recalentada por las ideas propias y las vacaciones ajenas.

La lluvia ha caído como una catarata sobre este Madrid a ratos inexplicable, a ratos almodovariano, la mayor parte de las veces entumecido por la canícula y la falta de gente. Quiero ir al parque y bailar. Mojarme los pies. Gritar por las esquinas, escondida entre los andamios.

En verano, Madrid cambia de piel, regenera su vieja superficie. Durante el rodaje era difícil evitar los andamios y las grandes lonas de plástico cubriendo calles enteras. Lejos de huir de esa apariencia la he integrado y aprovechado para la película. Madrid es una ciudad vieja y experta, pero llena de vida. Ese deterioro cuya restauración parece interminable representa las ganas de vivir de esta ciudad. Como mis personajes, Madrid es un espacio gastado al que no le basta tener un pasado porque el futuro le sigue excitando.
(Pedro Almodóvar hablando del rodaje de La ley del deseo)

Así huyo cuando debería ser feliz. Al fin y al cabo es verano.

Welcome back, Queens. Ya puedes unirte a los zombies de verano. Besos al resto.


(El cuadro: La Gran Vía, de Antonio López - nadie pinta Madrid como Antonio López - y ya casi tengo preparado el tercer capítulo de Henar's Café Américain).

2 comentarios:

Queens dijo...

gracias por el saludo de vuelta. Aqui estaremos combatiendo los calores madrileños.
Besos mil

Queens dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.